Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Comparte conmigo...

Compartamos el tiempo capicúa en despedidas de medias garrafas, sin darnos cuenta de que la noche se estaba muriendo de celos y eso que no entiende de amores, sin darnos cuenta de que los pájaros dormían flotando en fuentes de labios enredados de sueños solapados...
Compartamos el reflejo de inversas determinadas, positiva y dulce, como media hora de más a tu lado, justo debajo, el cotidiano ser que alimenta el anhelo, el echarte de menos cuando cambio el rumbo de mis pasos tristes, el reprimir de mi cuello para no mirarte, el dolor de mis labios al no sentirte...
Compartamos, egoístas nuestro aliento deseoso, adicto... y esnifemos con los ojos como platos, los platos rotos de alcoholes con lunas ebrias de soles de sonrisa de barro seco y juguemos a vivir lejos de portales, juguemos a vivir... olvida el "comosiempre", con el minutero digital abatido al trasluz, triste sin su luz azulverdosa, sin su muñeca de infancia, usurpado por un ratón con botas...
Compartamos el invierno subconsciente, acomodados en sofás invitados de salones televisados, o en dormitorios desconocidos pero sí imaginados, no hay futuro próximo sin tus labios... ya, que en noches como ésta, echo de menos el "ras del suelo" sumido en delirios emblema, consumido, emulando ser un poeta sin poema, imitando a un condenado para siempre a cargar con tu recuerdo y a odiar la idea de perderte...
Compartamos un pedacito de nuestras vidas con posibilidad de prórroga indefinida y sostenida en momentos perennes de corazones caducos... ayúdame a hacer de ésto algo internacional, y comparte conmigo el fruto del peso de mis sentimientos hacia ti con el mundo...


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Tarareo un tiempo muerto para susurrar entre "onomatopeyas" que me encantas más a cada pestañeo que das...









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