Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

jueves, 2 de junio de 2016

La vida en un abrir y cerrar de ojos.

En el territorio incierto de la omertá de la vanidad de ese ego que necesita amor, dulcifica su sombra lo más oscuro del corazón. Es la otra cara del tango, la del cuchillero que hunde sus mierdas en los ángulos del orígen de la metáfora, es la otra mitad, la que nadie ve...
Los lindes de la verdad y la apariencia friccionan en el sometimiento de lo turbio de reconocer el amor, como si en una elegancia lúcida concluyeran las trampas, como si lo ideal muriera en las arrugas de la edad.
Pero, por qué hace falta?
Solemos esconder la falta de moralidad con farándulas, renunciando a la esencia por encajar, dejando despojos de nosotros mismos en cada fracaso, nuestro imperio va cayendo cada día, y no dejamos de añorar esos días de explendor. Nos consumimos en en narcisismos vacíos, cuando nadie piensa en nosotros... nos ahogamos en la idea de encajar con alguien cuando no sabemos ni si quiera encajar dentro de nosotros mismos... Esperándola a ella o a él, a que regrese o a aparezca...
Evitar el amor es tan lícito como buscarlo, somos un país que enmascara falta de cultura con etiquetas, y o eres de blanco o eres de negro, una sociedad dual y vacía, donde las medias tintas, no son más que medios tintos y donde la complejidad asusta...
La vida nos regala y nos roba a personas de la misma manera que nos manipula para creer en patrañas como la de "dios los cría y ellos se juntan"...
"Si cierras los ojos cuando tienes que cerrarlos, y los abres cuando tienes que abrirlos, la vida pasará en un abrir y cerrar de ojos"