Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

jueves, 27 de octubre de 2016

Puño y corazón verde

Que eres, pero fuiste... Que estás, pero estuviste... Que si dejas de ser y te vas, eso ya no va a cambiar.

Por si acaso, antes de que te vayas, quiero contarte algo, una historia de dos desconocidos en una montaña rusa.

"Hay historias que empiezan con un "hola" de esos que extrañan al principio pero que ilusionan, tanto al que lo dice como a la que lo escucha. Y cómo, en una puta montaña rusa, dos desconocidos se sienten con ese vértigo irracional de antes de empezar ese viaje... (antes de nada, te voy a contar algo de ella. Desde que la vi, supe que era una de esas personas por las que vale la pena perder unos segundos de vida por mirarla, que su timidez ante una mirada fija, la desmonta los argumentos, sus ojos, muchas veces dicen lo que ella no sabe o no se atreve a decir y se pierde en gestos tímidos y rudos... Esconde su verdad detrás de silencios que llora cuando nadie la ve, por que ella es así, siempre está bien menos cuando está mal y si quieres conocerla, tienes que saberlo... Ah! y detrás de ella, había un corazón verde en un cartel de esos típicos de supermercado que no sabes muy bien que coño te están vendiendo... Tiene a veces ese gesto de taparse la boca cuando ríe, y la manía de sacarse fotos donde sólo se la ve media cara, pero vaya, qué coño te voy a contar de ti, que no sepas...)
Y ahí, estaba yo, sentado a su lado a punto de empezar un viaje en una montaña rusa.
Como en toda montaña rusa siempre, hay subidas y bajadas; subidas lentas, pausadas, donde los nervios por la caída son siempre lógicos, subidas, donde el tiempo parece no terminar y la adrenalina es máxima... Y ahí me veo, al lado de una desconocida dónde las diferencias parecen ser lo único que compartimos, pero aún asi, se agarra de mi mano.
Llegas a lo que parece ser la zona más alta, la expectación ahora parece que se adueña de los dos, desde allí se puede ver todo lo que nos queda por recorrer... Hay tramos que parecen más tranquilos, otros en cambio, parecen obstáculos insalvables...nos miramos, y ahí sus ojos me dicen que no sabe lo que va a pasar, pero que no la suelte, que me deje llevar.
Primera bajada, casi vertical... la gravedad y la velocidad nos arrastran hasta donde el suelo hace de horizonte, aquí nos soltamos, la ilusión ya no es la misma que al empezar, aprovecho el tramo donde el recorrido parece más tranquilo para que la condición de desconocidos sea cada vez más pequeña... ahí es donde me doy cuenta de que no somos tan diferentes y trato de agarrar yo ahora su mano, pero la fuerza centrífuga de una curva con forma de ex pareja, se la lleva lejos de mi asiento... y joder, no era una curva, si no un puto bucle que parecía no tener fin...
Al salir de ese bucle, vuelve más cerca de mi otra vez, pero la noto algo desorientada, es normal! llevamos meses dando vueltas a lo mismo...
Ahora, parece que volvemos a subir... ella no sabe si buscar mi mano por miedo a que se repita el recorrido. Yo dejo de mirarla, como si así, no pudiera pensar en ella, como si el hecho de no verla hiciera que todo se me olvidara de repente... me distraigo con las sensaciones, pienso en todo lo que hice antes de subirme en esta montaña rusa, desde aquí todo parece que pasa más rápido pero llevo 6 putos meses aquí subido y el miedo a que cuando vuelva a mirarla no esté, me hace mirarla de nuevo.
Volvemos a estar arriba del todo. Yo la miro. Ella, aunque no me devuelva la mirada, se que sabe que yo lo estoy haciendo, y sin mirarme, me agarra la mano fuerte.
Agarrado a ella, cierro los ojos hasta que termina el viaje, no se describir nada de lo que pasó el resto del trayecto, sólo que, la sensación de velocidad, de vértigo y de incertidumbre, me dieron lo mismo, por que ella, no me soltó.
Final del trayecto... me suelta la mano.
Ahora si que me da miedo bajarme de la montaña rusa, pero como todo, en algún momento tenía que terminar... me voy...
Es duro, volver a la realidad después de un viaje tan intenso...
De fondo, suena I´m yours, la primera de muchas canciones que me recordarán a ella, pero,ésta, tiene razón... soy tuyo...
De repente, alguien me toca la espalda por detrás... parece algo típico, seguramente se me haya caído algo durante el viaje y no me di ni cuenta... me giro.
Es ella, con el puño cerrado...
- Chocas el puño?
Choco el puño muy confuso y la miro como pidiendo que diga algo más...
Ella me sonríe y me dice:
-Otro viaje??..."






sábado, 8 de octubre de 2016

Liturgia en tus simetrías naturales

Puedo disimularte cada noche, tratando de hacer del autoengaño mi única verdad, pero lo cierto es que formas parte de mi; en acentos, en gestos y en expresiones... y es que te encuentro cada vez que apartas la mirada por vergüenza, o cuando sonríes por que me quedo mirándote como las vacas al tren más bonito que han visto pasar.
Lo cierto es que me la pela que el mundo se vaya a la mierda, y no, no es otra puta frase de enamorado, hay verdad en cada letra, y lo digo con el convencimiento de un suicida que cree en la liturgia de tus simetrías naturales, en el desprecio de tus gestos, y de la belleza de tu indiferencia... porque para amar tu dulzura, antes tuve que aprender a maravillarme con lo ácido de ver cómo tus labios se desordenaban en otras bocas.
Puedo disimularte cada noche, provocando casualidades para que sepas de mi...
Y de repente te encuentro en mis propuestas, en mis respuestas y viceversa... que te simbolizo en corazones verdes, por que no encuentro mayor suerte que ver amor en tus rarezas o que tú lo veas en las mías. Pero insisto, tan sólo es suerte.
Puedo disimularte, y pensar que no te quiero, pero si tengo que confesarte algo ahora mismo, es que nunca supe disimular, y en esta casualidad, la única verdad, es que te quiero.