Aunque nadie lo sepa

Un nacimiento verbal, un juego de libertad y naturaleza pensada, un sentimiento.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Sábados atípicos

Despierto en un sábado atípico, algo resacoso, los labios me saben aún a cerveza y en la cabeza aún suena esa musiquina que ahora, quiera o no, me recuerda a ella... me levanto, descalzo, cojo una toalla y la tiro, repetidas veces, pero nada... nada cambia... me digo a mi mismo que lo mejor es volverla a tirar, autoconvencido de que nunca saldrá bien...
Me lavo la cara y los dientes, respiro... pienso, mientas me quedo mirando mi cara de gilipollas una mañana más. Me hago mil preguntas que no puedo responder, con matices existenciales y desilusionantes, aunque con ligeros toques de esperanza... una esperanza ingenua e infantil que lo único que consigue, no siempre, es hacerme llorar...
No entiendo porqué el alcohol se empeña en hacerme recordar lo que quiero olvidar, emborrachar las penas? eso es un timo...
Es difícil jugar a cara o cruz y ganar siempre, pero... arriesgo o pierdo igual... ya va siendo hora de decir lo que realmente pienso y quiero, guste o no...
Sábados atípicos en lo que piensas que si eres realmente lo que la otra persona quiere y necesita, sin importar las prioridades, sin importar los sentimientos, sin importar el pasado...

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